Foto: Decoferba Fotografía
Deudas pagadas
Rocío Gómez, para Canciondeautor.es
“Porque si me empleo a fondo, confieso (a veces), existo”. Así inauguraba Olga Domínguez el estreno de ‘Las Deudas de Medea’, proyecto de fusiona las canciones del álbum de debut de Toni Jiménez, ‘Deudas y Dolores’, con el libro de poemas de Domínguez, ‘Medeidades’.
El 15 de noviembre, la noche del primer viernes de bufanda y
abrigo, el pub ‘Oncle Jack’ de L’Hospitalet, escenario habitual del Festival
Acróbatas, acogió los primeros pasos de estas ‘deudas’ que ahora ya están
pagadas. De hecho, uno de los puntos fuertes del Festival, que ha soplado este
año ocho velas, es la fusión casi perfecta de las dos disciplinas, música y
poesía, dándole al público algo más que pan y circo, ofreciendo espectáculos de
paladar fino y calidad, pero fáciles de digerir.
Y esa fue, precisamente, la virtud de ‘Las Deudas de Medea’.
Durante algo más de hora y media, ante un público pegado a cada verso y cada
estrofa, aparcando por una noche el smartphone, y conteniendo la respiración,
el binomio Domínguez-Jiménez alternó protagonismo escénico, acompañándose el
uno al otro, pero dejando espacio a la creación más individual. El amor, el
desamor, la soledad, la vida, crecer, vivir, morir… Los grandes temas
universales que unen e identifican al ser humano desfilaron por el ‘Oncle Jack’,
con paso firme, haciendo el camino hacia el mundo interior de los espectadores.
Mientras la poetisa de Barcelona recitaba y a veces explicaba detalles del
origen de alguno de los textos, fruto de sus viajes al continente africano
(Tanzania, Ghana o Marruecos), Toni Jiménez la acompañaba con su guitarra nueva
(pero domada) e incluso llegó a recitar, con ella, el leit motiv de alguna de
las ‘Medeidades’. Pero el folk-rocker de Sant Boi, con la melancolía encajada
en la garganta, también se adueñó del escenario compartiendo canciones que ya
son verdaderos himnos entre sus fans cómo ‘Paracaídas’, ‘Nochevieja’, o ‘Truco
de escapismo’. Concentración, profesionalidad, y corazón contenido, fueron los
platos principales del menú de la noche.
¿Pero qué sería de una buena cena sin el postre?
Las perlas de la noche llegaron con los poetas Cysko Muñoz y
Esteve Bosch, que colaboraron en las ‘Deudas de Medea’ completando el elenco.
Más que recitar interpretaron desde las entrañas sus textos trasnochados,
sobretodo Bosch, con unos versos dedicados a Lorca que lograron poner en pie a
parte del público, con las manos rotas de tanto aplaudir. La energía
desbordante, sin freno y sin intención de ponerlo, continuó con el cantautor
Javi Jareño, más en forma que nunca a nivel vocal y al que últimamente podemos
ver en proyectos tan recomendables como ‘La Nit de Trovadores’ en el Cafè de les
Delícies. Jareño, al que invitaron a colaborar por sorpresa y sin previo aviso,
a traición consentida, interpretó su versión musicada del poema de Olga
Domínguez, “¿Quién salva a los héroes?”.
La primera vez de ‘Las Deudas de Medea’, fue cálida, a ratos
contenida y a ratos desabrochada, un proyecto que esperamos que eche raíces y
crezca sano, fuerte y… ¡Libre!
Aquí versión para canciondeautor.es
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